Cómo derrotar al Dragón blanco

Combate

El combate es similar al que tuvimos contra el dragón akásico en La maldición de los cristales, y al igual que entonces te recomendamos mantenerte cerca del dragón siempre que se pueda.

Si levanta una de sus alas se debe a que te atacará con ella, dejando tras de si una estela de hielo que debes esquivar también.

Si lo que levanta son sus patas delanteras será para golpear al suelo provocando una onda expansiva.

Es capaz de cargar contra ti dejando un rastro de hielo por su paso.

Puede lanzar unos proyectiles de hielo que tendrás que evitar puesto que al impactar contra el suelo se formará un cristal.

Cuenta también con otros proyectiles que pueden seguirte, siendo recomendable aguardar al último momento para realizar una esquiva perfecta.

Tiene una habilidad llamada Hueste celestial con la que lanza unos orbes que te siguen despacio y de los que tendrás que alejarte.

Después del primer vulnerable usará Emanación, que es similar al anterior ataque que hemos descrito pero incluyendo rayos láser con seguimiento. Después de los disparos te rodearán los orbes y habrá una gran explosión de la que debes salir.

Cuando lance su aliento helará el suelo provocando de nuevo otra explosión.

En el momento en el que lance varios orbes que giran entre ellos y golpeen el suelo aparecerán 6 líneas que tendrás que evitar colocándote entre ellas.

Tras el segundo vulnerable se volverá loco y usará la Danza dragontina con la que realiza todos sus ataques uno detrás de otro terminando con una embestida. Esquiva todo lo que puedas, incluyendo el momento de la embestida final tratando de acertar con la esquiva, ya que se cansará debido a tanto ataque y tendrás un ratito donde puedes aprovechar para atacar al máximo.

Una vez que lo derrotes verás unas escenas y podrás hablar con Goetz, que te ofrece los servicios del bazar y de la herrería conjuntamente.